El renacido King Seiko “KSK”, revitalizado con tecnología moderna, exhibe la avanzada experiencia manufacturera cultivada a lo largo de la larga historia relojera de Seiko.
Su exterior se define por hermosos reflejos de luz logrados mediante un meticuloso pulido del acero inoxidable.
Aquí presentamos la calidad intransigente de su exterior — refinada para evocar una sensación de elegancia en cada mirada.
Las cuatro asas presentan un acabado cepillado en las superficies superiores, mientras que las superficies anguladas y laterales están pulidas a espejo.
Están diseñadas para captar la luz desde múltiples ángulos.
Lograr un pulido equilibrado en cada superficie requiere técnicas de acabado precisas. Las líneas acentuadas resaltan la silueta y representan la elegante sofisticación de King Seiko.
El índice de las 12 en punto es más del doble de ancho que los demás y tiene una textura grabada especialmente diseñada para asegurar una alta legibilidad. Le aporta a la esfera un brillo luminoso que atrae la mirada.
Esta es una característica icónica inspirada en el KSK de 1965.
Es un diseño que añade brillo y carácter a la elegante simplicidad de King Seiko.
Las agujas de hora y minuto reflejan la meticulosa atención al detalle de King Seiko. Aunque parecen simples a primera vista, revelan cambios sutiles en la expresión según el ángulo de la luz y la perspectiva, mostrando un diseño finamente calculado.
Las agujas afiladas y facetadas están diseñadas con tres caras. Esto les permite captar la luz fácilmente, asegurando una excelente legibilidad incluso en la oscuridad. Este intrincado diseño se reserva exclusivamente para los modelos equipados con el Calibre 6L35.
En momentos fugaces —como entrar en un túnel conduciendo o mirar el reloj en un teatro oscuro— las agujas captan la luz con un brillo sutil. Este refinado resplandor se extiende también a los índices, la caja y las asas, revelando la verdadera maestría de King Seiko.
Vista de lado, la caja revela un cristal curvado retro en forma de caja que evoca una atmósfera clásica. Para mayor durabilidad, usa cristal de zafiro, altamente resistente a los arañazos.
Algunos modelos de la serie KSK están equipados con el movimiento mecánico más delgado de Seiko, el Calibre 6L35. Al refinar tanto la estructura de la caja como el cristal, estos relojes son 0,2 mm más delgados que la generación original de King Seiko “KSK” de cuerda manual. Esta delgadez mejora la practicidad, permitiendo que el reloj se deslice fácilmente bajo el puño de una camisa, ideal para traje.
King Seiko, como su nombre indica, está inspirado en un “rey”.
Como símbolo de este concepto, una marca de escudo está grabada tanto en la corona como en el fondo de caja.
Este emblema hereda la icónica silueta del KSK de 1965 mientras evoluciona hacia una expresión más plana y moderna.
Un reloj de pulsera no es solo un instrumento para medir el tiempo, sino también un reflejo del gusto y estilo de vida de quien lo lleva. Inspirada en los diseños de los años 70, la pulsera multilink está meticulosamente fabricada con acero inoxidable macizo, aportando la presencia de un accesorio refinado. Su construcción asegura además una comodidad excepcional y facilidad de uso durante períodos prolongados.
King Seiko persigue incansablemente la precisión, y a través de su meticuloso diseño exterior captura no solo la exactitud del tiempo sino también el fugaz brillo de cada momento, buscando la verdadera esencia de un reloj de pulsera.