En 1969, un clásico King Seiko debutó con una forma de caja fluida.
Heredando el espíritu de este diseño, el King Seiko "KS1969" ha reimaginado estos contornos curvos con tecnología moderna en su interior.
Armoniza la sofisticación urbana con un toque de elegancia clásica.
Curvas, ligereza, textura: todos sus elementos esenciales reflejan la belleza del tiempo.
La belleza curva da forma a un nuevo tipo de sofisticación.
La caja presenta una forma redonda que evoca una sensación de nostalgia.
El "KS1969" se caracteriza por su suave silueta construida alrededor de curvas suaves, a diferencia del aspecto afilado y lineal del "KSK".
Sus líneas de cresta bien definidas captan la luz y emiten un brillo tranquilo.
El fino chaflán desde las asas hasta el bisel cambia con la luz y la sombra dependiendo del ángulo de visión.
El índice a las 12 en punto presenta un motivo de emplumado de flecha.
El diseño, que simboliza el inicio del tiempo, graba una sensación de voluntad decidida en toda la esfera.
Los índices circundantes tienen una forma delicada y esculpida, añadiendo lujo y profundidad a la esfera.
Los índices, inspirados en un paisaje urbano refinado, cambian su expresión suavemente con el juego de la luz.
Es como el paisaje urbano de Tokio, que aún conserva los ecos de la década de 1960.
Las manecillas de hora y minuto de tres facetas, que cortan el centro de los índices, marcan el paso del tiempo.
Cada vez que captan la luz, sus bordes cambian con una elegancia afilada pero suave, transmitiendo discretamente belleza y precisión.
Aunque evitan cualquier asertividad manifiesta, las manecillas están meticulosamente biseladas en sus bordes para garantizar la legibilidad.
Incluso en la oscuridad o cuando se ven desde un ángulo, sus contornos brillan con esplendor.
Equipados con el delgado Calibre 6L35 de Seiko, los relojes alcanzan un grosor esbelto y cómodo de 9.9mm.
Se ajusta cómodamente a la muñeca y se desliza naturalmente bajo el puño de una camisa.
El cristal de caja clásico en forma de caja acentúa la silueta general del reloj de pulsera.
El fondo de la caja está grabado con el emblema del escudo, el símbolo de King Seiko de los años 60.
Es una cristalización del orgullo de la marca y del sentido estético heredado.
Encarna un compromiso de marcar el tiempo para las generaciones venideras.
La verdadera calidad reside en los detalles que no siempre se ven, una filosofía que sigue respirando en el interior.
El brazalete del "KS1969" brilla como una joya, con una construcción de eslabones múltiples que combina acabados pulidos y cepillados.
No solo ofrece una excelente comodidad, sino que su diseño discreto evita una aserción excesiva, integrándose discretamente en la vida cotidiana con un aire de elegancia.
Resalta sutilmente el equilibrio entre belleza y portabilidad.
Desde el momento en que toca la muñeca, el tiempo comienza a tomar forma discretamente.
Un equilibrio entre fuerza y suavidad.
Es en este delicado equilibrio donde se encuentra la verdadera presencia del KS1969, definiendo su esencia.
Llevando la memoria de los clásicos, vive con dignidad en el presente.
No solo se lleva, se elige con intención.